
¿Cada cuánto son las sesiones?
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Al principio, es recomendable que las sesiones sean semanales. Con el fin de crear una relación de confianza y poder hacer una evaluación de las necesidades del paciente. Tras valorar la situación particular del paciente, sus síntomas y lo que me trasmite, en la tercera sesión se realiza la devolución en la que se transmite el resultado de la evaluación y trazamos un plan de acción y unos objetivos juntos.
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La terapia se basa en un trabajo conjunto, en el que desarrollaremos las técnicas y habilidades adecuadas para las necesidades de cada persona y aprenderemos juntos de las mismas. De esta forma, el paciente incorpora hábitos y herramientas nuevas en su vida que podrá utilizar e ir adecuando durante toda su vida y no se limita únicamente a atajar un problema particular sin que sepa cómo ha ocurrido.
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La idea es que tenga la sensación de ir mejorando poco a poco, con la sensación de satisfacción que se siente al poner solución a algo que le crea malestar y al conseguirlo por sí mismo, con un apoyo externo adecuado. Mientras, realizaremos un trabajo consciente sobre las habilidades trabajadas para que se puedan mantener a largo plazo y no generar una dependencia de la terapia, si no más bien un aprendizaje útil para un futuro.